🥶 ¿Por Qué Tengo Frío en la Menopausia? La Otra Cara de los Sofocos

Luisa Arencón
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Cuando pensamos en la menopausia, muchas imaginamos a una mujer abanicándose frente al congelador, ¿verdad? Los sofocos son el síntoma más conocido… pero ¿qué pasa con su opuesto? 



Los escalofríos o el frío intenso también son reales, aunque se hable menos de ellos. Y sí, hay una razón detrás de todo esto.

🔄 Cambios hormonales = Cambios de temperatura

Durante la perimenopausia (los años previos a la menopausia) y la menopausia en sí, tus niveles de estrógeno y progesterona fluctúan drásticamente. Estas hormonas no solo regulan tu ciclo, sino que tienen receptores por todo el cuerpo, incluido el cerebro, que regula funciones como el sueño, el estado de ánimo... ¡y la temperatura corporal!

El culpable de esos “altibajos térmicos” suele ser el hipotálamo, el “termostato” del cuerpo, que al alterarse por los cambios hormonales, te hace sentir calor repentino o, por el contrario, frío inexplicable.

🔥 ¿Cómo son los sofocos? ¿Y los escalofríos?

Los sofocos se suelen sentir como:

Pero muchas mujeres —yo incluida— han descrito episodios similares con la sensación contraria:

  • Escalofríos súbitos.

  • Hormigueos fríos en brazos o espalda.

  • Sensación de frío intenso acompañada o no de sudor.

🧠 ¿Qué más puede alterar tu “termostato”?

Además de los cambios hormonales, hay otras posibles causas del frío repentino:

  • Ansiedad y trastornos de pánico: pueden generar escalofríos súbitos.

  • Enfermedades o infecciones: tu cuerpo puede reaccionar elevando o bajando la temperatura.

  • Medicamentos: algunos tratamientos afectan el control térmico (como los oncológicos).

🧣 ¿Qué puedes hacer si tienes escalofríos o sensación de frío?

Aunque no hay un “botón mágico” para detenerlos, hay medidas que pueden ayudarte:

  • Viste en capas que puedas poner y quitar según el momento.

  • Si sudas, cámbiate de ropa enseguida para evitar enfriarte.

  • Muévete suavemente cuando sientas frío para activar la circulación.

  • Prueba con actividades relajantes si el origen puede ser la ansiedad: meditación, ejercicio suave, un baño caliente, escribir, música suave…

  • Habla con tu médico si los episodios son frecuentes o intensos. Pueden evaluar tus hormonas o buscar causas médicas subyacentes.

🙋‍♀️ En resumen

Sí, tener frío también puede ser parte de la menopausia, y no estás sola si lo sientes. Tus hormonas están haciendo una especie de “montaña rusa”, y tu cuerpo está intentando adaptarse.

Cuídate, abrígate con cariño y no dudes en buscar ayuda médica si lo necesitas.

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